Zumo de limón contra los cálculos renales
La deshidratación supone un alto riesgo de formación de cálculos renales. Le recomendamos que aumente su consumo de agua a 12 vasos al día. Una vez que se haya eliminado el cálculo, siga bebiendo al menos 8-12 vasos al día.
El ácido acético del vinagre de sidra de manzana ayuda a disolver los cálculos renales. Añade 2 cucharadas a 6-8 onzas de agua y bébelo a lo largo del día para obtener sus beneficios. También puedes utilizarlo como aderezo para ensaladas si prefieres probarlo en la comida.
Estos zumos pueden ayudarte a eliminar residuos, mejorar tu digestión y aumentar tu micción. También están repletos de nutrientes y pueden ayudar con los problemas inflamatorios. Eliminar las toxinas de su cuerpo ofrece muchos beneficios.
Nuestro equipo tiene los conocimientos y la experiencia para tratar sus cálculos renales si no puede eliminarlos de forma natural. Programe una cita con nosotros inmediatamente si tiene alguno de los siguientes síntomas después de seis semanas:
Para saber más sobre cómo aliviar el dolor de los cálculos renales de forma natural o médica, programe una consulta con nuestro equipo. Póngase en contacto con nosotros en nuestra oficina en The Woodlands, Texas, llamando o solicitando una cita en línea hoy.
Raíz de colinsonia
Los cálculos renales son depósitos duros que se forman en los riñones. Se producen cuando los minerales y las sales, más comúnmente el oxalato de calcio, se cristalizan en los riñones, creando piedras duras y cristalinas. Si alguna vez has tenido un cálculo renal, estamos seguros de que no querrás repetir la experiencia.
Lo ideal es no tener que pasar nunca por este doloroso proceso. Afortunadamente, existen varios pasos y tratamientos naturales para reducir las posibilidades de sufrirlos. En este artículo examinaremos cómo se originan estas molestas solidificaciones y cómo tratarlas eficaz y rápidamente con remedios naturales.
Los cálculos renales son masas sólidas formadas por pequeños cristales. Pueden aparecer uno o varios cálculos al mismo tiempo en el riñón o en los uréteres. Las formaciones de cálculos pueden consistir en oxalato de calcio, fosfatos o cistina. La formación de cálculos se produce cuando la orina tiene un alto contenido de ciertas sustancias formadoras de cristales. Los cálculos tienen que recorrer las vías urinarias para salir del cuerpo, lo que se conoce como eliminación de cálculos renales, algo que puede ser totalmente doloroso.
Cómo prevenir los cálculos renales
Es posible que tengas un cálculo renal si tienes un fuerte dolor en el estómago o en un lado de la espalda que aparece y desaparece. Los cálculos renales pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una perla. Pueden permanecer en los riñones o pasar a través de los uréteres (los conductos que conectan los riñones con la vejiga) y finalmente salir del cuerpo a través de la orina.
La expulsión de un cálculo renal se produce cuando éste se desplaza por los uréteres y sale por la uretra con la orina. Un cálculo renal también puede alojarse en las vías urinarias e impedir el paso de la orina. La expulsión de un cálculo renal o la obstrucción del flujo de orina por un cálculo renal de gran tamaño pueden resultar muy dolorosas.
Los cálculos renales se presentan en diversas formas. El tipo de cálculo más común es el de calcio. Son más frecuentes en los hombres de entre 20 y 30 años. El calcio puede formar cálculos cuando se combina con otras sustancias presentes en los alimentos, como el oxalato, el fosfato o el carbonato.
Los cálculos de cistina suelen aparecer en la cistinuria, una enfermedad genética en la que se forman cálculos a partir de un aminoácido llamado cistina. Los cálculos de estruvita se encuentran con mayor frecuencia en mujeres con infecciones del tracto urinario. Estos cálculos pueden llegar a ser bastante grandes y pueden obstruir el riñón, el uréter o la vejiga.
Raíz de grava para los cálculos renales
Los cálculos renales se forman cuando ciertas sustancias, como el calcio, el oxalato y el ácido úrico, se concentran lo suficiente como para formar cristales en los riñones. Los cristales crecen hasta convertirse en “piedras”. Entre el 80% y el 85% de los cálculos renales están formados por calcio. El resto son cálculos de ácido úrico, que se forman en personas con niveles bajos de pH en la orina.
Una vez formados los cálculos en los riñones, pueden desprenderse y bajar por el uréter, bloqueando el flujo de orina. El resultado son periodos de dolor intenso, incluido el dolor de costado (dolor en un lado del cuerpo entre el estómago y la espalda), a veces con sangre en la orina, náuseas y vómitos. A medida que los cálculos bajan por el uréter hacia la vejiga, pueden provocar micción frecuente, presión en la vejiga o dolor en la ingle.
“Si experimenta alguno de estos síntomas, acuda a su médico de atención primaria”, dice el Dr. Eisner. Éste le hará un análisis de orina y puede solicitar una ecografía renal o una tomografía computarizada para confirmar que los cálculos renales son el origen de su dolor.
Los cálculos pueden tardar de varias semanas a varios meses en desaparecer, dependiendo del número de cálculos y de su tamaño. Los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB), el paracetamol (Tylenol) o el naproxeno (Aleve), pueden ayudarte a soportar las molestias hasta que los cálculos desaparezcan. El médico también puede recetar un alfabloqueante, que relaja los músculos del uréter y ayuda a expulsar los cálculos más rápidamente y con menos dolor.