Platón
El 2 de junio, el distrito de Chongqing-Banan organizó un doble evento en el casco antiguo de Fengsheng para inaugurar la temporada de verano de turismo cultural e invitar a los amigos extranjeros residentes en Chongqing a conocer el patrimonio inmaterial como parte de la actividad Laowai@Chongqing.
En previsión del Festival del Barco del Dragón de este año, 14 invitados extranjeros, procedentes en su mayoría de la Universidad de Correos y Comunicaciones de Chongqing, experimentaron las delicias de la recogida de fruta, el envoltorio de los tradicionales pasteles de arroz glutinoso conocidos como “zongzi”, y las representaciones del patrimonio cultural inmaterial, como la danza del dragón de Jiangjia, antes de explorar las viejas calles de Fengsheng y ver el mural en 3D que ostenta el Récord Mundial Guinness en el Área Escénica del Bosque de Colores.
Goncharova Ekaterina, de la Federación Rusa, asistió al evento Laowai@Chongqing y compartió su experiencia. La ecología del campo aquí es realmente impresionante. Banan ha cambiado por completo mis antiguas impresiones. El campo no sólo es hermoso, sino que se está desarrollando rápidamente, y la gente tiene un estilo de vida muy moderno”.
Se ha encontrado la Atlántida
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La superstición es una creencia excesivamente crédula en la causalidad sobrenatural: la creencia de que un acontecimiento es la causa de otro sin que haya ningún proceso físico que los vincule, como la astrología, los presagios, la brujería y la magia apotropaica.[1] Según Rashid Shaz, todo el mundo musulmán está impregnado de supersticiones preislámicas, que él relaciona con el “aferramiento a la falsa esperanza” e incluso con el shirk.[2][¿fuente poco fiable?]
Según Ali Rahnema, aunque las ideas supersticiosas pueden haber sido igualmente comunes entre cristianos y musulmanes hasta el siglo XVI d.C., en comparación con el mundo musulmán, la prevalencia e intensidad entre los cristianos disminuyó drásticamente tras los movimientos de reforma en Europa[7].
Los musulmanes que se enfrentaban a la enfermedad u otras crisis encontraban fuerza y consuelo en diversos objetos y rituales religiosos[8]. Según Travis Zadeh, a pesar del uso talismán del Corán en amuletos y encantamientos, la visita a las tumbas evocaba mucha censura en ciertos círculos ortodoxos. Todavía en los centros urbanos del mundo musulmán, de la época premoderna la cultura activa de la visita a los santuarios solía ser demasiado común. Como tal, tanto los ámbitos ortodoxos como los populares de la representación religiosa islámica se basan en el poder de la baraka (bendición divina o carisma) derivado de la materia sagrada. Así, las diversas expresiones de la teurgia coránica, desde los amuletos y encantos hasta las inscripciones en cuencos y prendas de vestir, son tan omnipresentes que convergen con las antiguas actitudes hacia el lenguaje divino y la escritura sagrada[9][10].
Estructura de richat atlantis
Las hipótesis de localización de la Atlántida son varios escenarios reales propuestos para la isla ficticia de la Atlántida, descrita como una civilización perdida mencionada en los diálogos de Platón Timeo y Critias, escritos hacia el año 360 a.C. En estos diálogos, un personaje llamado Critias afirma que una isla llamada Atlántida fue tragada por el mar hace unos 9.200 años. Según los diálogos, esta historia le fue transmitida a través de su abuelo, también llamado Critias, que la escuchó de su propio padre, Dropides, que la había recibido de Solón, el famoso legislador ateniense, que escuchó la historia de un santuario egipcio. Los diálogos de Platón sitúan la isla en el Pelagos atlántico “Mar Atlántico”,[2] “frente” a las Columnas de Hércules (Στήλες του Ηρακλή) y frente a un distrito llamado Gades o Gadira (Gadiron) moderno, una ubicación que algunos investigadores de la Atlántida moderna asocian con el actual Gibraltar; sin embargo, se han propuesto varias ubicaciones.
Una obra de arte del siglo XVII de Olof Rudbeck diseccionando el mundo y revelando la ubicación secreta de la Atlántida (que él creía oculta en Suecia). Está rodeado de conocidas figuras de la antigüedad como Platón, Aristóteles y Homero.
Teorías sobre la Atlántida
La historia temprana de la aviación está llena de mujeres valientes y fascinantes: Amy Johnson y Amelia Earhart son probablemente las más conocidas. Con la ficticia Marian Graves, Maggie Shipstead crea una heroína convincente y original. En esta apasionante novela, que ha sido preseleccionada tanto para el Booker como para el Premio de la Mujer, Graves desapareció en 1950 cuando intentaba dar la vuelta al mundo, longitudinalmente, pasando por encima de los polos norte y sur. Para entonces era, como aprenderá el lector, una aviadora consumada, una mujer obsesionada con el vuelo desde su niñez en los bosques de Montana. Ella y su navegante, Eddie Bloom, desaparecieron en algún lugar sobre la plataforma de hielo de Ross, en la última etapa de su viaje, en dirección a Nueva Zelanda.
El Gran Círculo está poblado por personajes vívidos y memorables cuyos destinos se cruzan de forma inevitable y chocante; cuyas muertes, cuando se producen, tienen la fuerza contundente y desgarradora de la verdad. El libro toma su epígrafe de Rilke: “Vivo mi vida en círculos cada vez más amplios / que se extienden por el mundo”. Se trata de una novela que amplía los horizontes del lector, y que resulta conmovedora y sorprendente a cada paso.